
Siento un color azul que me roza
El azul profundo de la vida
Releyendo mi blog me alegro
porque esos días oscuros de una densa ceguera
al menos por ahora han cesado
Blog personal dedicado a lo que el título dice
Hoy conocí a una nutricionista
Mujer con ojos de cielo y mar
Labios carnosos de Carmín
La experiencia acompaña su rostro
Tono de voz fresco y lozano
Preocupada por el tiempo y la edad
Me gustaba oír su voz mientras me decía cosas de nutrición
Su largo vestido rojo resulta hermoso con sus labios
Me encantó esa mujer
Ella quedó encantado conmigo
Al menos eso fue lo que me dijo
Me encantó esa otoñal mujer
Un café con leche y azúcar delicioso, un pan con queso
Su olor, su sabor al final de una tarde
Es sencillo ser feliz
Hoy he tenido un diálogo conmigo mismo sobre lo sucedido en estos días
A eso yo le llamo orar, pues bien, estuve orando,
Y me siento más integrado conmigo mismo hoy
Ese espacio de soledad conmigo mismo me ha caído de maravilla
Todavía hay más cosas por afinar, pero ya comencé
Tengo que mejorar mi distribución del tiempo, eso lo reconozco,
Pero, lo más importante, modificar mis principios de acción, al menos algunos,
Para que sean más acordes con estos tiempos neoliberales en que vivo
Pero lo más importante es que en medio de esta crisis ahora me siento integrado
Más integrado conmigo, por eso es que digo que “Estoy conmigo”
Ayer me sentí muy vulnerable porque no tenía un respaldo en situaciones laborales, pero ese respaldo que estaba buscando era un respaldo afectivo, no tanto técnico o laboral mismo; hoy amanezco más tranquilo con esa situación laboral, las cosas me afectan mucho, estar alejado de mi novia, no estar con ella también me afecta mucho. Me siento un poco más tranquilo hoy con la situación de vulnerabilidad en la que estaba ayer, encontré varios consuelos, en Saramago, la dura vida como maestra, en Ovidio, que el mal, en ocasiones, mueve el ingenio, y esta última frase es la que más me ha conmovido, pues en efecto, estaré más astuto en la próxima ocasión, para que no se de lugar a estos asuntos tan desagradables y que me colocan en una situación bastante vulnerable.
Estaré por la tarde haciendo una diligencia para mi hermana, hablaré con ella al final de la tarde para ver qué ha pasado desde entonces con su búsqueda de lugar de trabajo.
Son los microcomponentes de la vida
Ella no es más que muchos microcomponentes juntos y que se pueden organizar según una perspectiva
Según leí en una página de internet, esta frase es de Ovidio:
“Ingenium mala saepe movent”
Se puede traducir como “La maldad muchas veces mueve al ingenio”
Ese texto lo he leído dentro de un artículo sobre el problema del mal
Pero el asunto es que se presenta este pensamiento como consuelo ante el problema del mal
Si no podemos acabar con él, tarea tan absurda como imposible, nos queda algo (bueno)
Agudiza la inteligencia, la astucia, el ingenio
Esa parece ser la tesis de Hobbes y Maquiavelo, en las acciones humanas más vale
El ingenio glorioso que intenta crear el mejor mundo posible, no como Leibniz, sino
Dentro de las mismas posibilidades humanas.
Pero como se trata de expresar lo que siento, la verdad sí siento mucho consuelo en esta frase
El consuelo de ver que para algo sirven las experiencias vividas del mal,
De la deliberada intención de otros que, por perseguir sus objetivos, me causaron daño,
No puedo decir que con intención, pero sí sin ninguna consideración, sin ninguna importancia
Lo malo es ahí que el otro no me importa, que lo que pase conmigo no importe sino sólo á mí
Me he sentido terriblemente vulnerable con la situación que he vivido hoy
Siento cómo una máquina de poder se me vino encima y me aplastó
Me siento impotente, tal vez, precisamente, porque del otro lado hay mucho poder
El poder de tener en sus manos parte de mi supervivencia
O, al menos, eso parece
La impotencia de no poderme defender por sí mismo
Pero sin abogados reales, pues quien lo es no puede serlo
Ya que él mismo tiene su puesto en juego, su supervivencia en juego
Y nadie la arriesgaría, a menos, claro está, que esa ya no sea su supervivencia,
Pero he encontrado una frase que me conforta y me hace sentir que no estoy solo
Es una frase de José Saramago, difunto ayer por su vieja leucemia:
“Avisos como aquel (…), cobraban ahora, gracias a la dura experiencia de la vida,
maestra suprema en todas las disciplinas, pleno sentido”
(Ensayo sobre la ceguera, p. 99)
La encuentro muy apropiada para mi situación en este momento
De verdad que sí
La vida es dura, al menos yo a veces la siento así, tal vez últimamente,
Pero eso es sólo la proyección universal de mi propia subjetividad,
Que me perdone ella si estoy siendo injusto con ella,
Lo digo por respeto, temor, prudencia y sensatez
Pero, al menos, si puedo decir sin lugar a dudas que de las experiencias de la vida
Se puede aprender, y esta no es la excepción
¿Cuál es el mensaje?, si soy un oyente debe haber algún mensaje
¿Cuál es el mensaje?, ¿Qué puedo aprender de aquí?
¿Qué debo aprender de toda esta situación de poder?
Estas preguntas tendré que elaborarlas, pero por ahora,
He decidido asimilar este asunto desde el aprendizaje:
Con esto se ve que hay algo que debo aprender.
No soy malo, ni soy el mal
No soy el culpable de lo malo que sucede a mi alrededor
Soy responsable de lo que yo hago,
Pero no del mal en el mundo, del mal como tal
No soy el mal encarnado
Tampoco el bien encarnado
No soy ángel ni santo, pero tampoco demonio o el mismo diablo
No, no soy eso, nada de eso
Soy sólo un humano frágil, simple, complejo, dual, unidad de contrarios,
Pero humano al fin y al cabo
La historia, la vida tienen su propio proceso, su propio camino
La realidad es ella misma lo que es,
Pero ella no es lo que debería ser según mi criterio
Las cosas son como son y no como deberían ser,
Las cosas no son como deberían ser, eso es ser humano
Darse cuenta de eso es humano
La vida y las cosas humanas tienen sus propias reglas
No dependen de mi
En ellas y con ellas hay que buscar el propio equilibrio
Mi propio equilibrio y bienestar
Esa es mi humanidad, lejos en el debería ser, diferente en el ser, en la realidad
Tal vez, malo o bueno no son sino sólo nombres,
Pero, en todo caso, yo no soy el mal
Tampoco soy malo, no bueno ni ángel, pero no diablo ni demonio
Que todo lo que sucede a mi alrededor me afecta, eso no lo puedo negar
Siento mucho, me afecta mucho lo que sucede entre los seres humanos
Sensibilidad moral, sensibilidad en el trato con los otros, del trato de los otros hacia mí
Sensibilidad estética, lo bello, lo feo, al menos lo que siento como bello o feo
Sensibilidad social con las injusticias que suceden a mí o a los refugiados
Por esa sensibilidad siento mucho y percibo que la vida es dura
Que el mundo es duro, que mis acciones y las de otros son duras a veces
Son desatinadas a veces, claras en otros momentos, acertadas, eficaces
Entonces, siento mucho la dureza, pero a la vez soy muy frágil
Y la salida que le he dado a eso en el pasado fue la de encerrarme en mí y no vivir
Sólo sobrevivir, pero no vivir
Viví encerrado en una coraza de metal duro, bien duro, que me protegió, pero me aisló
Pero comprendo por qué lo hice, por querer sobrevivir, protegerme
Todo me da duro, lloro con facilidad con las cosas
Me apasiono con facilidad con lo que sucede
Pero la salida, he decidido, no puede ser la misma que en el pasado
He decidido sentir, he decidido vivir
Por eso mi trabajo es comprender
Reconciliarme con la realidad, con las cosas como ellas son
Duras, difíciles, buenas y malas, todo con un lado bueno y otro malo
Imperfectas, falibles, con fallas y errores
Con aciertos y desaciertos
Con tristezas y alegrías
Con risa y con llanto
Con gloria y con ignominia
Unos pasan por encima de otros
Se juzga con ligereza o no se hace justicia a las cosas
Y yo estoy también allí, no me excluyo, no miro esto como si yo no lo fuera o lo hiciera
También llevo en mi esa lucha interior
La búsqueda de integración y totalidad
Asumir los contrarios, las dos caras de la moneda, de la misma moneda
Ahora me siento más reconciliado, más unificado, más totalidad, unidad
Pero queda un asunto pendiente: ¿Qué voy a hacer con mi sensibilidad?
Hoy, ahora, en este preciso momento me siento solo, pero esta soledad no es de no estar acompañado, no, en este caso es de no sentirme respaldado; de sentir que frente a una situación en donde está involucrado mi nombre y mi trabajo no sienta el respaldo de mi pareja, que le pregunte cuál es su posición personal al respecto y me responda con análisis de consecuencias o de lo que otras personas hicieron o dejaron de hacer, pero hoy en esta tarde soleada me siento solo, no tengo otra alteridad que me acompañe, sólo está mi propia consciencia, que vale mucho para mi, pero no por eso dejo de sentirme como me siento, tengo ganas de llorar frente a esto que me sucede, mi sensibilidad sale por allí, por mis ojos, por mis lágrimas, lágrimas útiles e inútiles, porque con ellas me expreso, pero no pueden solucionar nada
Ausencia de respaldo, sólo estoy conmigo
Me gustan las frutas, por el sabor, el olor, la salud que llevan dentro
Estoy saboreando una deliciosa granada llena de pequeñas burbujas
Pequeñas células semitransparentes con una semilla en su interior
Entrega su fruto, su esfuerzo
A cambio pide que la perpetuemos
Yo ciertamente no lo haré
Pero hay otros que la cultivarán
La perpetuarán en su vida
Hermosa, saludable, bella, sencilla
Esa es mi granada
Acabo de saborearla y me gusta mucho
Me gustan mucho las frtuas
Me gustan mucho